La Femme

Como consecuencia de la existencia de un cupo mínimo de participación femenina gremial, establecido en un 30 por ciento por la ley de Asociaciones Sindicales (N° 23.551) aprobado en 2002, mujeres representantes de la actividad gremial estatal sostienen que si bien se avanzó en este sentido durante los últimos años, todavía persiste el pensamiento machista en las cúpulas del movimiento obrero.

"Actualmente, la mujer está ocupando un rol central en la actividad sindical, puedo dar testimonio, ya que en la junta que integro somos mayoría, aunque todavía no estemos debidamente reconocidas", aseveró la delegada adjunta de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Sabrina Ocampo (43).

Coincidió con ella, la abogada y delegada gremial de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), Elena Di Palmo (45): "La participación femenina, entendida como género, en el ámbito gremial avanzó mucho, no sólo en cantidad de mujeres que participan de manera activa en los distintos sindicatos; sino también con respecto a la mentalidad de los hombres que se muestran más abiertos al accionar de la mujer".

Por otra parte, las sindicalistas consultadas afirman que el futuro de la labor femenina en la actividad gremial es promisoria. "Aunque es necesario que se ajusten algunas diferencias socio-culturales de género que impiden a la mujer combinar la tarea sindical con las obligaciones familiares, como por ejemplo: la crianza de los hijos y la dedicación al hogar", afirmó Di Palmo.

En relación a ello, Ocampo aseguró: "Las mujeres estaremos ocupando, en el corto plazo, los puestos que realmente merecemos como conductoras del movimiento sindical argentino".