La Femme

En Argentina, las mujeres sufren discriminación en diversos aspectos de su vida: La falta de igualdad entre hombres y mujeres en el ámbito laboral conforma la lista. Si bien, la legislación nacional de las últimas décadas intenta moderar la posición históricamente desfavorable de la mujer, la igualdad de sexos, en la mayoría de los casos, no trasciende al plano formal.

En su artículo 81, la Ley de Contrato de Trabajo (N° 20.744) establece que el empleador debe igualar el trato a los trabajadores en iguales circunstancias, lo que determina un principio general válido para todas las instancias, entre ellas: Las licencias, el ejercicio de los poderes jerárquicos y las remuneraciones.

Por otra parte, las estadísticas oficiales brindan un panorama parcial sobre el rol femenino en el mercado de trabajo argentino. A fines de los 80 y a principios de los 90, las mujeres constituyen el 51,1 % de la población total del país (17 millones en relación a 33) y los hogares con jefatura femenina aumentan en el territorio nacional en un 32,1 %. Este incremento general involucra a sectores pobres y no pobres; pero el área de pobres estructurales se incrementa en un 44 %.

Del total de las jefas de hogar, más de la mitad del estrato corresponde a trabajadoras marginales. Sin embargo, las profundas transformaciones económicas y sociales estructurales acontecidas en los últimos años se reflejan en un fuerte proceso de expansión de la fuerza de trabajo femenina, por lo que la presencia de las mujeres en el mercado laboral se incrementa con mayor permanencia.

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) confirma este aumento. La tasa de actividad de las mujeres registra un aumento de un 5,8 % para el mes de mayo de 2001 (33,2 %) con respecto al mismo período de 1991 (27,4 %).

A pesar de la existencia de la Ley de Penalización de Actos Discriminatorios (N° 23.592) y la labor de la Comisión Tripartita de Igualdad de Trato y Oportunidades (CTIO) entre Varones y Mujeres en el Mundo Laboral, la cual funciona en la esfera del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la Nación, todavía queda un largo camino por recorrer en la formulación e implementación de políticas que promuevan la equidad de género.