La Femme

Aunque invisible a los ojos de muchos, la trata de personas sigue creciendo en Argentina. A diario cada vez más mujeres son esclavizadas a la prostitución, aún desde niñas, piezas de un intercambio inhumano que negocia vidas cada vez más jóvenes como una simple mercancía
sexual, a precio internacional.

En los últimos 18 meses, más de 650 mujeres fueron secuestradas en el país por poderosas redes de trata de personas, según datos del ministerio de Justicia , Seguridad y Derechos Humanos de la Nación. Se estima que por cada mujer identificada como parte de estos grupos clandestinos de prostitución, desaparecen otras siete.

Detrás de las oscuras paredes de los prostíbulos se esconden niñas entregadas por sus padres a la red de trata, debajo de las baldosas de sus patios se ocultan los cuerpos de disminutas víctimas del aborto, postales de una esclavitud sin límites ni edad.

Condenado como un delito transnacional por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el tráfico de personas, en la actualidad, maneja en todo el mundo más dinero que la venta ilegal de armas y se ubica un escalón por debajo
del narcotráfico. Es necesario de decisión política y conciencia social para acabar con este cautiverio perverso.